MUCHA AGUA

El domingo 6 de marzo teníamos previsto una salida de 45 Km. de subida por el monte. Habíamos diseñado una ruta con un desnivel de 860 metros partiendo desde el nivel del mar, pero, viendo las previsiones atmosféricas, una parte de la troupe decidió quedarse en casa. Hicieron bien. Mi amigo Pepe B. y yo decidimos hacer caso de la única página que no señalaba lluvia en Algeciras, windguru, a la que teníamos una fe reverencial, y nos lanzamos al campo con la intención de hacer la ruta de Las Pantallas, El Bujeo y Sierra Luna. Nos fue cayendo algún que otro chaparrón hasta que llegamos al cruce con el sendero del Cerro del Tambor. Allí nos encontramos entre dos borrascas que cubrían, una Algeciras y Getares, y otra el Bujeo y Sierra Luna. Ya mojados, y pensando ingenuamente que no nos podíamos mojar más, decidimos hacer la ruta del Cerro, que se veía más libre de nubes, y así hicimos. Nos cayeron encima dos grandes chubascos, uno a la ida y otro a la vuelta, o quizás era el mismo que atravesamos en dos sentidos. Recibimos llamadas de las respectivas, alarmadas por nuestra suerte, y decidimos volver a casa antes de que la cosa llegara a mayores tras 22.5 húmedos kilómetros.
Hasta que llegué a la ciudad, después de atravesar por la autovía una enorme granizada que detuvo el tráfico, no me di cuenta de las dimensiones de la tormenta que a nosotros solo nos había rozado. La avenida Agua Marina era un rio (y no es una metáfora) y por la avenida de La Cañada caía otro. Llegué a casa sin graves problemas pero después de ver a más de uno con el agua al cuello (y tampoco es metáfora). En Agustín Bálsamo el agua me llegaba a media tibia y estaba helada. Ya me había dado cuenta de que era algo fuera de lo normal y que, desgraciadamente, en algunos barrios la gente tendría serios problemas, como efectivamente pasó.
Quedan dos semanas para el homenaje, y me hubiera gustado hacer más kilómetros, las previsiones para el tiempo que resta son de más agua, así que ya veremos si no tengo que sacar el bañador.
Nota: las fotos no son mías.