ESTULTORUM INFINITUS NUMERUS EST

No fui al VI Homenaje a La Legión, aunque incluso salí y conduje hasta Gaucín bajo la lluvia, y donde decidí darme la vuelta pensando en que no pararía de llover. Luego, mis amigos que si fueron me dijeron que no llovió apenas, eso sí, se hartaron de barro. Y de ahí el titulo de esta entrada, algunos lo llaman post, uno no deja nunca de necesitar aprender…

Cambiando de tema. Ya estamos entrenando duro para las 24 horas non stop de Barbate. El domingo 28 fui a conocer el recorrido con Fernan21, un compañero corredor, que conocí en el foro http://server4.foros.net /index2.php?mforum=24horasnonstop , con el hice una buena parte del recorrido, unos 15 Km., ya que no llegamos a terminarlo por problemas de agenda y familia. No llegamos a dar con el punto donde se hará la salida oficial al encontrarnos con una verja y comenzamos desde la zona de la playa, al comienzo del sendero del acantilado.
Las primeras impresiones es que se trata de una prueba dura, muy dura, en la que la arena puede ser determinante. Dicho esto paso al tema de la arena.



Antes de plantearse correr por la arena hay una pregunta, obvia, que hacerse. ¿Es imprescindible? En muchas pruebas y carreras hay terrenos mixtos donde puede uno plantarse andar por los tramos arenosos y correr por aquellos en los que el firme está mas asentado. No obstante, si la decisión es la de correr, he aquí un extracto de consejos sacados de Internet, con alguna experiencia propia, y algún comentario de los foros.
La carrera por arena no es especialmente aconsejable, es mucho más fácil lesionarse. La superficie irregular hacen que los pies, los tobillos y las caderas sufran una verdadera paliza y favorecen todo tipo de esguinces, tendinitis e inflamaciones. Además en los casos de arena dura y compacta como hay en muchas playas, especialmente con marea baja, el suelo suele estar inclinado por lo que corremos con una pierna mas flexionada que otra. En dos ocasiones mi fisio me ha recuperado de esguinces de rodilla por correr por la playa de “El Rinconcillo”
Pero como no nos vamos a echar para atrás ante las dificultades vamos a tomar una serie de medidas. Se aconseja, en primer lugar, un calentamiento más intenso. No por obvio podemos pasar por alto el hecho de que entrenar y practicar en terrenos arenosos es imprescindible antes de una prueba de ese tipo. Es importante no pisotear la arena ni darle patadas, se debe ahorrar energía y evitar estar en lucha contra el suelo, procurar que cada pisada sea lo más ligera posible, correr pensando que acariciamos la arena, no que la pateamos. Pasos cortos, braceo intenso y la vista al frente, no mirándonos la punta de las zapatillas. Tampoco está de más pasarse un rato por el gimnasio y fortalecer los tobillos con la máquina de los gemelos, una en la que uno se sienta y levanta peso impulsándose con los píes, otra en que se hace de píe y alguno de los muchos ejercicios que hay de cuadriceps.
No está de más estirar siempre DESPUÉS de entrenar, y si es en arena un poco más, detenidamente y con calma. Aconsejan hasta la saciedad no estirar antes de correr o entrenar, o hacerlo muy ligeramente. Como ya hemos dicho si es bueno, imprescindible, un calentamiento completo.
Estas carreras suelen hacerse en playas, desiertos o lugares similares, por lo que la hidratación y la reposición de sales es muy importante. Y como se suele decir siempre, beber antes de tener ser, ya que entonces puede ser tarde. (Y no olvidarse la gorra)
Recuerdo que en una carrera de larga duración use un chubasquero para protegerme del frío que comenzó al caer la noche. Al poco rato me caían por los brazos dos chorros continuos de sudor, inmediatamente me lo quité y bebí agua hasta hartarme, podía haberme deshidratado si no llego a darme cuenta. Este es un error que puede ser muy peligroso, y más aún en zonas soleadas. Hay que usar para abrigarse ropa transpirable.
Como es natural que entre arena en las zapatillas es recomendable usar polainas -suelen recomendar los expertos las de Decathlon, por baratas y sencillas- e incluso pararse de vez en cuando y sacarse la arena; ya que es preferible perder unos minutos a tener una rozadura y tener que abandonar. En caso de usar zapatillas con un tejido muy poroso, como son ahora la mayoría, puede entrar mucha arena por la parte delantera y otras que no están protegidas por las polainas, yo pretendo usar esparadrapo de banda ancha para tapar estas zonas, pero dejando siempre espacio para la transpiración.
Las subidas, igual que en montaña, con pasos cortos y reservando energía; las bajadas con paso largo y dejándose ir, el tronco atrás para mantener el equilibrio y no gastar energías en frenarse. En algunas bajadas intensas yo he cambiado la atadura de las zapatillas para reforzar la lazada en la parte del tobillo y evitar que los dedos de los pies choquen contra la zapatilla. (Las uñas cortas). Incluso he llevado dos trozos de cordón en el bolsillo para añadir un nudo en esos agujeros “de más” que hay en las zapatillas y casi nadie usa. (Ya sé que no están para eso, pero lo dejaremos para otro momento).