Antes de nada de de felicitar de manera contundente, rotunda y feliz a Julio Becerra y a todas las personas que han colaborado; al que ha diseñado el circuito, a los que lo han balizado, a los que han aportado su trabajo entusiasta, que son más de los que podría citar en esta entrada. Desde la Srta. que me llenaba el camel de agua hasta la que me atendió la fascitis.
Por segundo año consecutivo participamos en la carrera más dura de los alrrededores Fernando, Pepe y Julio. Los tres felices y cada uno con su resultado personal, 103, 78 y 53 Km. respectivamente.
Yo pasé un mal rato en las horas de más calor, pero luego me recuperé y me encontré en una gran forma, lastima que tras los 53 Km citados opté por dejarlo ya que las fascitis y el espolón, que son viejos amigos ya, se resistieron a seguir con la aventura. Los otros dos estaban que se salían, casi hubo que pararles a la fuerza.
La organización, perfecta. El recorrido, bien elegido. Duro y con mucha arena (pan rallado que lo llaman allá).
Para el que no sabe de lo que hablo le dire que es un circuito de 25 Km. (más 3 de regalo) al que damos vuelta durante 24 horas, cada uno las que quiera y pueda, con la única condición de no abandonar el circuito y autoabastecerte de alimentos.
El trayecto son subidas y bajadas de arena en el parque natural de La Breña, entre Barbate y Caños. Un lugar precioso lleno de pinares, algún alcornoque y el maravilloso **** local.
Usé mis legendarias Asic Trabuco con polainas cogidas con velcro que fueron muy bien. Allí alcanzaron una merecida jubilación. Era mi cuarto par de Trabuco, y no serán las últimas.
Veremos como va el pie y si sigo el programa del Trail de Turdetania y los medios maratones que vienen...
Por último lugar, aunque solo en el papel, me encantó saludar y encontrarme con los amigos que he ido haciendo en las quedadas previas y en el foro. Cai-man, Picadrilo, Jose Antonio, Julio B, y todos los demás.
Un enorme abrazo a todos.
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