Ya empieza el calor, el verano, las playas y las piscinas. El 17 de junio es la carrera del Puerto De Algeciras, que este año altera un poco el recorrido respecto a los anteriores. Después de esto creo que estaré unos días sin correr y pensando en como entrenar para el desafío de la Breña Extreme, que es a finales de septiembre.
Acabado el curso académico con las calendas veraniegas hago dos reflexiones sobre esta temporada:
- Mi primera experiencia como entrenador de balonmano ha sido altamente gratificante. El trato con niños es estimulante, a la vez que exigente. He sido jugador, padre de jugadores, y he vistos muchos partidos de este deporte, pero ahora me he situado en una óptica completamente nueva, que me hace parame en cosas que antes pasaba por alto. Lo mejor, sin duda, es el cariño que se les coge a los niños y el aprecio que notas en ellos. Creo que he aprendido algo para poder hacerlo un poco mejor el año próximo.
- Por muchos planes que hagas, sucederá lo que tenga que suceder, y lo mejor es saber aceptar lo que viene y no tomarse los contratiempos como decepciones. Tras un año de entrenamiento para los 101, cuando llega el día me pongo enfermo y no puedo tomar la salida.
Algunos amigos me recriminan que tengo el blog abandonado, y es que nunca me he planteado esto como una obligación. Si lo viera así lo dejaría, inmediatamente.
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