


Y valió la pena.
Recorrimos a pie unos 8 Km. de la ribera del rio hasta dar con un cañón en el que la única opción para avanzar era nadar, así que eso hicimos.
El contraste de la temperatura del agua con la ambiental era brutal, y me dejó algo tonto el resto del día. Especialmente en un afloramiento de aguas subterraneas que eran glaciales.
Nota del día: 10
Ya habrá tiempo para correr.

No hay comentarios:
Publicar un comentario